El diagnóstico VIH positivo genera un shock en la persona. En especial porque se abre un nuevo mundo y un cambio drástico en las costumbres cotidianas. Es importante saber que el Center for Disease Control and Prevention (Centro para el Control y Prevención de las Enfermedades, CDC) alerta que el Sida es una amenaza fuerte en los latinos. Por la cantidad de contagios, en el 2004 esta enfermedad fue la cuarta causa de muerte en latinos de entre 33 y 40 años. Y por las dificultades para acceder a los servicios médicos.
Intenta superar el miedo.
La American Academy of Family Physicians (Academia Americana de Médicos de Familia) dice que este diagnóstico puede enfrentar al nuevo enfermo al miedo. Y que una forma positiva de superar esta sensación es informarse sobre el VIH. Esto, incluso te ayudará a manejar la enfermedad. "La mejor información proviene de tu médico, de tu psicólogo o de los recursos para el Sida en tu Estado", dice la Academia.
Haz siempre tus chequeos.
Lo único positivo que hay en torno al VIH es que la detección temprana puede ayudar al enfermo a vivir más. Pasado el miedo y la parálisis, una persona que recibió el diagnóstico del VIH debe ir urgente a hacerse los chequeos correspondientes, dice Familydoctor, organización que trabaja temas de salud de Estados Unidos. Debes preguntarle a tu médico con qué frecuencia repetir estos exámenes.
Dile adiós a los vicios.
Tu cuerpo está combatiendo una enfermedad y en este momento necesita de todas tus fortalezas. No es bueno ni recomendable que ingieras toxinas como las del tabaco, alcohol o drogas. La Academia Americana de Médicos dice que puedes ayudar a tu cuerpo a combatir la enfermedad si ingieres menos alcohol, si haces ejercicio en forma habitual, si comes balanceado y si descansas lo que corresponde. El tabaco además podría ayudar a tu cuerpo a desarrollar cáncer.
Avisar.
Una vez que tú sabes que tienes VIH es recomendable avisarle a los seres queridos. En especial a tu o tus parejas sexuales. Un estudio realizado por la University of North Carolina at Chapel Hill (Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill) descubrió que los hombres hispanos no le dicen a sus parejas sexuales si fueron contagiados por alguna enfermedad de transmisión sexual.
Considera los asuntos legales.
La Academia Americana de Médicos de Familia dice que todas las personas que recibieron este diagnóstico deben considerar de antemano qué tipo de tratamiento van a recibir en el caso de que se enfermen de gravedad. Se llaman Advanced Directives (Directrices Anticipadas) y les servirán de guías a los médicos para conocer cuáles son los deseos del paciente, en especial cuando éste no pueda responder
Dónde obtener información.
El sitio más seguro es el mismo consultorio. Algunos organismos conocidos que publican información en castellano sobre el VIH son: los CDC, la Food and Drug Administration (Administración de Drogas y Alimentos) y el National Institutes of Health (Instituto Nacional de Salud). Además puedes buscar información sobre tus medicamentos en InfoSida, del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EU.
Los medicamentos.
La Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (FDA) advierte que hay muchas medicinas que dicen ser milagrosas pero que ninguna está aprobada por la FDA y detalla que en este momento muchas medicinas están en fase experimental. Si tu quieres formar parte de estos estudios o quieres probar estas medicinas experimentales, puedes hacerlo llamando al (800) Trials-a (874-2572).
Qué remedios hay disponibles.
La Academia Americana de Médicos de Familia dice que existe una combinación de medicamentos para tratar el VIH. Se llaman Terapia Antiretrovírica y se los conoce como TAR. Estos medicamentos no curan el VIH sino que ayudan al paciente a tener una vida más larga y mejor calidad de vida. "La TAR puede ayudarte a sentirte mejor manteniendo tu carga viral baja. Entre más baja sea tu carga viral más tiempo permanecerás sano. La meta de la terapia es bajar esta carga viral", explica esta Academia.
Cuidado con las interacciones.
La misma Academia Americana de Médicos de Familia alerta que el remedio conocido como TAR puede ser peligroso si se lo combina. En especial si se lo mezcla con medicamentos para el colesterol alto, para problemas de corazón o de sangre. O si interacciona con algunos productos herbales tales como la Hierba de San Juan que se usa para la depresión o las tabletas de ajo (bajan el rendimiento del TAR).
Los efectos secundarios del TAR.
También conocido como Terapia Antiretroviral Altamente Activa, según lo que publica el Patient Education Institute (Instituto de Educación para Pacientes). Se trata de una combinación de varios medicamentos, tres o más. La Academia de Médicos de Familia dice que el TAR puede provocar efectos secundarios como sed, fiebre, dolor en la ingle, debilidad o diarrea y dolor estomacal en especial luego de comer.
No dejes tus actividades.
Puede ser parte de la reacción inicial. Sin embargo si hay algo que debes hacer, eso es no abandonar las actividades cotidianas. Te ayudarán a mantener la salud mental. Aún así no todos los trabajos son indicados para una persona con VIH, por ejemplo los labores en albergues, hospitales, clínicas, asilos de ancianos y hasta prisiones no son recomendados. Tú debes hablar con tu médico antes.
Ten cuidado con las comidas.
El VIH, virus de inmunodeficiencia humana, es un virus que mata y debilita las defensas del cuerpo humano. Si a esta debilidad se le suma la ingestión de un alimento contaminado o en mal estado, el resultado puede ser fatal. Algunas recomendaciones: no consumas nada crudo, lava las frutas muy bien antes de comerlas, lo mismo las verduras. No consumas sobras ni jugos no pasteurizados.
Más cuidados en tu mesa.
El agua es otro de los elementos fundamentales a la hora de cuidarse. La Academia Americana de Médicos de Familia dice que si tienes VIH o Sida nunca debes tomar agua de ríos o lagos, debes evitar nadar en sitios que puedan tener excrementos de personas o animales. Además si en tu ciudad, dice esta Academia, hay algún brote de una enfermedad relacionada con el agua, entonces deberás tener especial cuidado.
La neumonía asecha.
Las infecciones oportunistas son un riesgo para quienes padecen VIH. Por eso, Medline Plus explica que el mismo médico posiblemente le dará al enfermo la medicina correspondiente para evitar la neumonía conocida como Pneumocystis carinii. Una neumonía que representa la infección grave más común en personas con VIH en EU. Esto según la Academia Americana de Médicos de Familia
Previene.
Es el médico quien debe dar los medicamentos correctos para prevenir esta enfermedad, la neumonía. Sin embargo la Academia de Médicos de Familia recomienda ciertas medidas preventivas para evitarla. Algunas son: el médico será quien haga los exámenes para saber cómo va tu sistema inmunológico y medirá entre otras cosas el nivel de las células CD4. Si estas están muy bajas deberás tomar medicación. También si tienes temperatura mayor a 100 grados Fahrenheit que dura más de dos semanas o infecciones en boca y garganta
¿Problemas para comer?
Puede surgir la falta de apetito, la diarrea y hasta úlceras en la boca. Cada problema tiene su recomendación específica. Familydoctor dice que para la ausencia de apetito una medida es elegir esos alimentos que más te agradan o dividir las porciones de comida. En vez de tres grandes, seis a ocho pequeñas. Con respecto a la diarrea se recomienda una dieta libre de alimentos fritos o alimentos con muchas fibras. Y por último, si estás sufriendo úlceras en la boca puedes intentar evitar las comidas condimentadas, los cítricos que aumentarán el ardor, y la comida chatarra.
No lo transmitas.
Ya sabes que tienes VIH ahora es tan importante cuidarte como cuidar a tus seres queridos y parejas. Por eso debes decirles que padeces la enfermedad y tomar las medidas de precaución necesarias. Recuerda que esta enfermedad se transmite a través de las relaciones sexuales y por el contacto con la sangre. No compartas jeringas ni dejes de usar condón.
¿Expusiste a alguien al VIH?
No desesperes, existen tratamientos de profilaxis que pueden evitar que la otra persona enferme. Lo primero que debes hacer es llevar a esta persona que estuvo expuesta al VIH a un especialista. Será el médico quien indique qué medicamentos o medidas son las mejores para reducir el riesgo y no contagiar a la persona que tuvo contacto con el virus.
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