miércoles, 2 de noviembre de 2011

La ONU No Pasa la Prueba del Sida

La ONU No Pasa la Prueba del Sida

El historial de la Organización de Naciones Unidas en la lucha contra el Sida es uno de dinero dilapidado y políticas sumamente dañinas que muestran que esta organización no está en capacidad de lidiar con esta pandemia.
Otro fracaso más de la ONU
http://www.diariodeamerica.com/front_nota_detalle.php?id_noticia=1387  Otro fracaso más de la ONU

Por Philip Stevens

Más de 26.000 investigadores y activistas descenderán esta semana en Toronto para la bianual Conferencia Internacional sobre el Sida. Ellos esperan convencer a los gobiernos para que donen más dinero a la ONU para el tratamiento de 10 millones de personas con drogas anti-retrovilares (ARV) para el año 2010. No obstante, el historial de la ONU en la lucha contra el Sida es uno de dinero dilapidado y políticas sumamente dañinas que muestran que esta organización no está en capacidad de lidiar con esta pandemia.


La prevención ha sido descuidada a favor del tratamiento, generando miles de muertes innecesarias y fortaleciendo la presencia de la enfermedad en los países más pobres. Fue así como en la Conferencia Internacional sobre el Sida de Sudáfrica en el 2000, y ante los grandes avances en el tratamiento de la enfermedad que se estaban desarrollando en Occidente, muchos activistas de la salud, preocupados por el impacto del Sida en los países en desarrollo, pensaron que estas mismas drogas podrían hacer la diferencia en las naciones más pobres.


Como resultado de la presión de estos activistas, se creó el programa “3 para el 5”, un plan para poner a tres millones de personas en países de bajos ingresos en tratamiento ARV para el año 2005. Desdichadamente, estas buenas intenciones ignoraron algunas verdades. La más obvia es que los países con los peores problemas de Sida son también los que tienen menos doctores, enfermeras y clínicas. ¿Cómo esperaba la ONU aumentar masivamente el tratamiento ARV si no había gente para que lo administrara? La respuesta es que no podía: Para finales del 2005, únicamente 1.3 millones de personas estaban bajo tratamiento.


Mientras la ONU ganaba réditos políticos entre los activistas al pretender hacer algo con respecto al tratamiento, descuidó la única manera para revertir la pandemia: la prevención. Esto ha sido una traición para los 2.8 millones de personas que fueron infectados entre el 2003 y el 2005. Toda esta gente ahora necesita ser añadida a las decenas de millones de pacientes que ya necesitan este caro y difícil tratamiento. De esta forma, la ONU es responsable por crear un creciente círculo vicioso de sufrimiento y muerte.


Los ARV son difíciles de administrar, ya que requieren de regímenes específicos y de la supervisión de profesionales capacitados si van a ser efectivos. En países que no cuentan con la infraestructura médica apropiada, existe el riego de que los pacientes pierdan dosis, o incluso compartan las drogas con otros miembros de la familia. Esta es una invitación para que el virus mute y desarrolle resistencia a los medicamentos. De hecho, muestras tomadas antes de 1996 mostraron una resistencia de las drogas a las variedades existentes del VIH de aproximadamente el 5%, mientras que para el período entre 1999 y el 2003 había aumentado a un 15%.


Mientras tanto, el mal manejo de fondos, la ineficiencia, el despilfarro, los sobreprecios y la corrupción a lo interno de los gobiernos receptores han contribuido a que el costo de tratar por dos años a un paciente en un país menos desarrollado se haya disparado a .538 para finales del 2005, casi diez veces los .633 estimados inicialmente por UNAIDS. Basados en este desempeño, el costo de darles tratamiento ARV a 10 millones de personas sería astronómico.


Toronto es una buena oportunidad para sentar responsabilidades en la ONU y demandar una nueva estrategia en la lucha contra el Sida. La alternativa para los pobres es una generación más de infectados con VIH.

0 comentarios :

Publicar un comentario

hola déjanos tu comentario: